El estrés es un problema muy común en nuestra sociedad actual. Todos hemos experimentado esa sensación de tensión, nerviosismo o ansiedad en algún momento de nuestra vida, ya sea por el trabajo, la familia, el tráfico o cualquier otra cosa que nos preocupe o nos genere presión. Sin embargo, muchas personas ignoran que el estrés no solo afecta a nuestra mente y emociones, sino también a nuestro cuerpo, especialmente a nuestro sistema digestivo.

Los cólicos por estrés son uno de los síntomas más frecuentes de este problema. Aunque pueden ser leves o crónicos, en cualquier caso son muy molestos y pueden afectar nuestra calidad de vida. Además, los cólicos por estrés también pueden estar acompañados de otros problemas digestivos como diarrea, estreñimiento, acidez estomacal o náuseas.

¿Cómo afecta el estrés a nuestro sistema digestivo?

Para entender por qué el estrés genera cólicos y otros problemas digestivos, es necesario conocer un poco sobre el funcionamiento del sistema nervioso autónomo. Este sistema se encarga de controlar muchas funciones involuntarias de nuestro cuerpo, incluyendo la digestión.

El sistema nervioso autónomo tiene dos ramas: la rama simpática y la rama parasimpática. La primera se activa cuando estamos en una situación de estrés o emergencia, y prepara al cuerpo para luchar o huir. Esto se conoce como la respuesta de «lucha o huida». Por otro lado, la rama parasimpática se activa cuando estamos relajados o en reposo, y se encarga de funciones de recuperación y reparación del cuerpo.

El problema es que muchas personas están sometidas a niveles altos de estrés crónico, que hacen que su cuerpo esté en un estado constante de alerta y tensión. Cuando esto sucede, la rama simpática del sistema nervioso autónomo se activa de forma excesiva y la rama parasimpática se ve afectada negativamente. Esto puede alterar el proceso normal de la digestión y conducir a cólicos, diarrea, estreñimiento o acidez estomacal.

Porestres

Inflamación de tiroides por estrés

Consejos para aliviar los cólicos por estrés

Aunque puede ser difícil acabar con el estrés por completo, existen algunas medidas que pueden ayudarte a aliviar los cólicos y otros problemas digestivos que genera. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:

Cambia tus hábitos alimentarios

Evita comidas procesadas, excesivamente picantes o grasosas, así como los alimentos que te causen intolerancias o alergias alimentarias. Prefiere alimentos frescos, integrales y ricos en fibra.

Practica ejercicios de respiración y relajación

El estrés se puede reducir con ejercicios específicos de respiración, yoga o meditación.

Presta atención a tus emociones

Es importante hacer una reflexión sobre nuestras emociones y sentimientos y aprender a gestionarlos. El estrés emocional puede manifestarse en el sistema digestivo.

Busca apoyo y ayuda profesional

Habla sobre tu problema con tus amigos y familiares, busca grupos de apoyo o busca ayuda profesional para el manejo del estrés.

Conclusión

Como has podido ver, los cólicos por estrés son un problema real que afecta a muchas personas. Aunque puede parecer difícil controlar el estrés, es importante recordar que hay medidas que puedes tomar para aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida. Si los cólicos o los problemas digestivos persisten, no dudes en buscar ayuda médica especializada.