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La contaminación es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque se suele hablar más de la contaminación del aire o del agua, la contaminación sonora y visual también son formas muy importantes de contaminación que nos afectan a diario. En este artículo queremos profundizar en cómo la contaminación sonora y visual produce estrés en las personas.
El estrés es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Las causas del estrés pueden ser muchas y varían según la persona, pero una de las causas más comunes del estrés es la exposición a ruidos y estímulos visuales no deseados. A continuación, vamos a explicar detalladamente por qué la contaminación sonora y visual son dos de los principales causantes de estrés en las personas.
Contaminación sonora y estrés
La contaminación sonora es el exceso de sonido que afecta a nuestro entorno. Pueden provenir de distintas fuentes como el tráfico, la construcción o la música alta. Todos estos ruidos pueden tener consecuencias negativas en nuestra salud, tanto física como psicológica.
Uno de los efectos más negativos de la contaminación sonora es su relación con el estrés. El ruido constante puede elevar nuestros niveles de cortisol, la hormona del estrés. Además, la contaminación sonora puede reducir la calidad del sueño, lo que a su vez puede aumentar los niveles de estrés y afectar nuestra salud mental en general.
Estrategias para reducir la contaminación sonora en nuestro día a día
- Evitar lugares con mucho ruido (discotecas, bares, etc.)
- Usar tapones o cascos insonorizados en situaciones ruidosas
- Elegir rutas menos transitadas para caminar o bicicleta
Contaminación visual y estrés
La contaminación visual se refiere al exceso de estímulos visuales no deseados que afectan a nuestro entorno. Pueden ser carteles publicitarios, edificios muy altos o redes eléctricas.
Al igual que la contaminación sonora, la contaminación visual también puede afectar negativamente nuestra salud mental. Los estudios han demostrado que una exposición prolongada a la contaminación visual puede aumentar los niveles de estrés y afectar nuestra capacidad de concentración y productividad.
Estrategias para reducir la contaminación visual en nuestro día a día
- Reducir el tiempo frente a pantallas (móviles, computadoras, entre otros)
- Evitar comprar cosas sin necesidad, esto reduce la cantidad de residuos y basura en la calle
- Proponer en nuestra comunidad un programa de control en publicidad en la calle