Cómo afecta el estrés en el sistema digestivo

Cómo afecta el estrés en el sistema digestivo

Si estás leyendo esto, es porque ya has sentido cómo el estrés afecta en tu vida diaria, y no sólo en lo emocional, sino también en tu salud. En este artículo vamos a profundizar en cómo afecta el estrés en el sistema digestivo.

Antes de comenzar, hay que entender que el sistema digestivo es un conjunto de órganos que están interconectados para procesar los alimentos que consumimos y transformarlos en nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar adecuadamente.

Estrés y el sistema nervioso

El estrés afecta al sistema nervioso, el cual tiene un papel fundamental en la regulación del sistema digestivo. Cuando estamos bajo estrés, el sistema nervioso simpático (encargado de poner el cuerpo en alerta) se activa, provocando una disminución de la producción de enzimas digestivas y una ralentización del sistema digestivo en general. Además, la tensión muscular provocada por el estrés puede alterar el paso de los alimentos por el tubo digestivo, causando dolor de estómago, acidez o estreñimiento.

Boca seca

Un indicador inicial de que el estrés está afectando al sistema digestivo es la sensación de sequedad en la boca. Cuando estamos estresados, el flujo sanguíneo se dirige hacia los músculos y órganos esenciales, lo que puede provocar la sequedad bucal. Además, la falta de saliva dificulta el proceso digestivo, ya que las enzimas necesarias para descomponer los alimentos no están presentes en cantidades suficientes.

Síndrome del intestino irritable

Otro problema frecuente que puede ser atribuido al estrés es el síndrome del intestino irritable (SII). El SII es un trastorno común que provoca dolor abdominal, hinchazón y cambios en los hábitos intestinales, como la diarrea o el estreñimiento. El estrés emocional puede causar síntomas físicos que empeoran los síntomas del SII y viceversa, creando un ciclo vicioso difícil de romper.

Estrategias para reducir el estrés y mejorar la salud digestiva

La buena noticia es que existen estrategias para reducir el estrés y mejorar la salud digestiva al mismo tiempo. A continuación, compartimos algunas:

  • Practicar la meditación o el yoga, ayudará a relajar el cuerpo y la mente.
  • Evitar alimentos procesados, ricos en grasas y azúcares ya que a menudo empeoran los síntomas del sistema digestivo.
  • Practicar alguna actividad física regularmente también es muy beneficioso.
  • Tratar de dormir lo suficiente.
  • Utilizar técnicas de respiración y visualización para controlar la ansiedad.
  • Buscar ayuda profesional.

En resumen, el estrés puede afectar el sistema digestivo de varias maneras, desde disminuir la producción de enzimas digestivas hasta alterar el tránsito intestinal. Sin embargo, existen estrategias para reducir el estrés y mejorar la salud digestiva, y con un poco de esfuerzo, podemos controlar los efectos negativos del estrés en nuestro cuerpo.

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