Los seres humanos estamos expuestos a situaciones que nos generan ansiedad, preocupación, miedo y frustración, todo esto puede desencadenar un estado de estrés. Quizás no sea una emoción desconocida para ti, y es que el estrés es un estado que todos hemos experimentado en algún momento de nuestra vida. Este estado es generado por situaciones en el entorno que provocan reacciones en nuestro cuerpo que nos alertan y nos hacen actuar ante el peligro.
Aunque el estrés es algo normal en nuestra vida, hay que tener cuidado en no permitir que este estado se convierta en algo permanente o se manifieste de manera crónica, ya que puede generar problemas que afecten nuestra calidad de vida. A continuación, te presentaremos algunos síntomas que pueden ayudarte a saber si estás sufriendo de estrés:
Síntomas físicos del estrés
El estrés tiene un efecto directo en nuestro cuerpo, puede generar una serie de cambios fisiológicos que, si se mantiene durante un largo período, pueden traer consecuencias indeseadas. Algunos de los síntomas físicos que se presentan son:
- Dolor de cabeza
- Fatiga
- Problemas de sueño
- Sudoración excesiva
- Palpitaciones
- Problemas digestivos
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden manifestarse de diferentes formas dependiendo de la persona, por lo que se hace necesario prestarles atención para evitar que se conviertan en algo más serio.
Síntomas emocionales del estrés
Al igual que sucede con los síntomas físicos, el estrés también puede tener un impacto en nuestro estado emocional. De hecho, muchas veces los síntomas emocionales son más evidentes que los físicos. Algunos de los síntomas emocionales que se presentan son:
- Ansiedad
- Depresión
- Irritabilidad
- Bajo estado de ánimo
- Miedo
- Inseguridad
Causas del estrés
Las situaciones que nos llevan a un estado de estrés pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, algunos de los desencadenantes de este estado son:
- Situaciones de presión en el trabajo o en la vida personal.
- Problemas económicos.
- Problemas de pareja o familiares.
- Enfermedades.
- Exceso de responsabilidades.
¿Cómo enfrentar el estrés?
Es importante saber que cada persona enfrenta el estrés de manera diferente, por lo que es necesario encontrar la manera de manejarlo que mejor se adapte a nuestras necesidades y características. A continuación, presentamos algunas formas de enfrentar el estrés:
- Realizar actividades físicas.
- Practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación.
- Cambiar los patrones de pensamiento negativos.
- Apoyarse en amigos y familiares.
- Educarse sobre el tema.
Es importante recordar que el estrés no es algo que deba ser ignorado, el no prestarle atención puede llevar a entorpecer nuestra vida personal y profesional. Por esta razón, es fundamental estar atentos a las señales que nuestro cuerpo nos envía y buscar ayuda si es necesario. Enfrentar el estrés es posible, con paciencia y dedicación podemos lograrlo.
