El estrés es una respuesta normal del cuerpo a situaciones que se perciben como amenazadoras o desafiantes. Puede ser causado por diversos estímulos, como el trabajo, la familia, la salud o la economía. A nivel fisiológico, el estrés implica una serie de reacciones en el cuerpo, como el aumento de la frecuencia cardíaca y la respiración, la contracción de los músculos y la liberación de hormonas como el cortisol.
¿Sabías que el sistema nervioso somático también puede tener un papel importante en situaciones de estrés? En este artículo te explicamos cómo funciona y de qué manera puede influir en tu respuesta al estrés.
¿Qué es el sistema nervioso somático?
El sistema nervioso somático es la parte del sistema nervioso que controla los movimientos voluntarios del cuerpo. Se encarga de enviar mensajes desde el cerebro hacia los músculos y otros órganos para que se muevan y realicen acciones específicas. Este sistema está compuesto por neuronas motoras y sensoriales que trabajan juntas para permitir el movimiento del cuerpo.
Funcionamiento del sistema nervioso somático
El sistema nervioso somático funciona gracias a las neuronas motoras y sensoriales. Las neuronas motoras se encargan de enviar mensajes desde la médula espinal hasta los músculos del cuerpo, mientras que las neuronas sensoriales llevan información desde los sentidos hasta el cerebro.
- Neuronas motoras: son las que controlan los movimientos voluntarios del cuerpo. Cuando el cerebro envía una señal a través de una neurona motora, llega hasta el músculo correspondiente y provoca su contracción.
- Neuronas sensoriales: son las que llevan información desde los sentidos hasta el cerebro. Cuando los sentidos detectan un estímulo, como un sonido o un objeto, las neuronas sensoriales envían esa información al cerebro para que lo procese y lo interprete.
En conjunto, estas neuronas permiten que el cuerpo se mueva y realice acciones específicas de forma voluntaria.
¿Cómo influye el sistema nervioso somático en el estrés?
Aunque el sistema nervioso somático está principalmente involucrado en el movimiento del cuerpo, también puede tener un papel importante en situaciones de estrés. Durante un episodio de estrés, el cuerpo puede experimentar una serie de síntomas fisiológicos, como incremento de la frecuencia cardíaca y respiración, sudoración, contracción muscular y tensión nerviosa.
En algunos casos, la realización de ciertos movimientos o ejercicios puede ayudar a aliviar estos síntomas. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que la práctica de yoga o la realización de ejercicios de respiración profunda pueden reducir el estrés y la ansiedad.
Del mismo modo, la realización de ciertos movimientos más intensos, como correr o andar en bicicleta, también puede servir como una manera efectiva de liberar la tensión y el estrés acumulados en el cuerpo.